domingo, 12 de abril de 2009

No podía dormirme sola


Entradas las dos de la mañana, ya no daba más de mí y necesitaba sentirme acurrucada. Luego de tanto tiempo de que dejarás de compartir mi cama, caí en la tentación de invitarte...necesitaba sentir esa companía, esa protección que me dabas. Tu mirada lo dijo todo.Nunca nos hicieron falta las palabras para expresarnos. En verdad, siempre estuviste a mi lado escuchándome. A penas sentí tus brazos rodear mi cuerpo, recordé cómo se sentían. Mi calor, mi respiración sobre tu cuerpo. Como siempre, bueno, la mayoría de las veces, al abrir los ojos no suelo encontrarte entre mis sábanas...soy bastante acaparadora del metro y medio de mi cama, y solés observarme desde la distancia cuando los primeros rayos de sol se asoman. Cuando soy consciente de ello, te miro, no lo dudo un momento y en fracciones de segundos estás otra vez dandome aquello que tanto me gusta...No sé si esta noche se repetirá...pero no quiero volver a caer en cosas que me costaron tanto dejar...ya sea por tu mirada convincente, ya sea por mis insomnios...Siempre me quedará la duda de lo qué pensarás...Ojalá algún día lo expreses porque no soporto saber que tus ojos sienten tristeza y no poder hacer nada...

Esta noche, no podía dormirme sola...

No hay comentarios:

Publicar un comentario