Ella, sentada en aquel bar de la calle Alcorta. Fumaba...usando aquel vestido rojo...una copa de Coñac sobre la mesa...Una mesa redonda...pequeña...lo suficientemente grande, para alojar su copa...el cenicero...su bolso negro y una lámpara a juego con el mantel...Sonaba Cambalache...el humo en aquel pequeño antro, subía...la banda tocaba...el violenchelo era sacudido con la fuerza de un buen tanguero...Dejaba su pitillo para dar tregua a su figura...sus tacones negros comenzaban a sonar en aquella pista...La mujer que se sentaba en frente, también se puso de pie...llevaba gomina en su pelo...un pantalón negro ajustado...una camisa color Black cherries...que marcaba sus pechos...Fue a ver a la mujer de traje rojo...la tomo de la mano y empezaron a bailar la seducción...La mujer de Black cherries la tomo de la cintura...comenzó a sonar Oblivion...cuerpo con cuerpo...formando uno...la unión y la sincronía marcaba la perfección...se deslizaban bajo esa luz tenúe...El bar solitario y la banda...eran observadores de sus miradas complices...de sus roces de piel contra piel...Un suave respiro de su perfume cogió la mujer de negro...vibró...reaccionó y gozo...Black cherries...cerezas negras en las bocas...
Black cherries...hazme el amor en esta danza...
jueves, 1 de octubre de 2009
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Preciosa escena sabrina!!!
ResponderEliminarparece sacada de una peli
saludos cordiales
feliz comienzo de curso
:)